A causa de la pandemia, más de un millón de peruanos se han visto perjudicados al perder sus empleos. Dicha situación ha generado que muchas familias pierdan su capacidad de pago frente a las deudas financieras asumidas anteriormente. Ante esta situación, diversos bancos han brindado facilidades de pago, ya sea a través del congelamiento o la reprogramación de deudas.
No reprogramar o congelar la deuda podría traer serias consecuencias personales; por ello, es importante que en el presupuesto familiar el pago de las cuotas bancarias sean la prioridad frente a los otros gastos que no correspondan a los básicos.
Es importante que, en caso de iliquidez, reprogramar o congelar la deuda con el sistema financiero evitará problemas de financiamiento en el futuro. Tanto es así que, si se deja de cumplir con el cronograma del préstamo, el banco aplicará intereses muy superiores a los ordinarios, más elevadas comisiones por cuotas impagas. Asimismo, la entidad financiera iniciará la reclamación judicial correspondiente.
De otro lado, al entrar en morosidad, inmediatamente es mermado el historial crediticio personal, cuyo reporte es consultado en cuestión de segundos por las entidades financieras, como control previo a la hora de conceder cualquier préstamo, lo cual prácticamente imposibilitará el acceso a una financiación posterior.
A fin de aliviar la economía de las personas naturales y MYPES, el Poder Ejecutivo oficializó recientemente la Ley 31050 y su Reglamento Operativo, que establecen disposiciones extraordinarias para la reprogramación y congelamiento de deudas: el cual, el gobierno asignó una partida de cinco mil quinientos millones de soles, para garantizar a los bancos hasta en un ochenta por ciento, cada una de las deudas que serán reprogramadas o congeladas. Para ello, las instituciones crediticias deberán de reducir necesariamente las tasas de interés hasta en un veinticinco por ciento, o la condonación de algunas cuotas, con la finalidad de viabilizar el pago crediticio.
Es importante que, para tomar la mejor decisión en cuanto a la reprogramación o congelamiento de deudas, se deberá analizar el tiempo necesario para retomar el pago de las cuotas, posiblemente hasta la reinserción laboral, y si se contará con el dinero suficiente para cubrirlas, Es importante acceder a dicho beneficio, que podrá aliviar el presupuesto familiar sin afectar los antecedentes crediticios, y dejando la puerta abierta de acceso para futuras solicitudes de financiamiento.