En los últimos años esta modalidad de pago a través del celular, ha experimentado un crecimiento en nuestro país; acelerando cambios en la aceptación de pagos electrónicos que hubiesen tardado mucho tiempo en concretarse. El 80% de los pagos que hacemos los peruanos son en efectivo. La pandemia ha cambiado nuestro día a día, y para reducir el riesgo de contagio, el pago sin contacto se ha convertido en una forma rápida, práctica y segura para realizar transacciones, ahorrando tiempo, en un entorno interoperable; es como llevar plata en tu celular impulsando el crecimiento del ECommerce y la inclusión financiera.
Los Bancos, empresas fintech y otras empresas no vinculadas directamente al mundo financiero tienen sus propias billeteras electrónicas. Esto hace que actualmente la cantidad de e-wallets disponibles sea considerable, tales como Yape, Plin, Bim, entre otras. Permitiendo múltiples operaciones financieras como mandar, recibir y retirar dinero, recargar tu celular, pagar servicios digitales a comercios y usuarios, entre otros.
“FinTech” es una industria naciente en la que las empresas usan la tecnología para brindar servicios financieros de manera eficiente, ágil, cómoda y confiable.
Todavía hay una gran cantidad de distritos a nivel nacional que están desvinculados del sector financiero. La tenencia de celulares ha crecido exponencialmente en los últimos años, incluso en las regiones más pobres del país, siendo un poco más del 80% de hogares peruanos que cuenta con este medio.
Los bajos niveles de inclusión financiera obedecen principalmente a razones de la desconfianza y falta de conocimiento. Más de dos tercios de los peruanos no están incluidos financieramente y ahí la digitalización, El grado de bancarización en el país es del 45%. Con una buena estrategia entre el estado y la empresa privada, podríamos acercarnos a niveles comparables con otros países de la región, y así aumentar los volúmenes de transacciones y acercar a la población no bancarizada; pudiendo a futuro crear un historial crediticio en base a los movimientos, para ser sujetos a nuevos créditos. Esto permitiría mejorar la calidad de vida de las personas que aún no son parte del sistema financiero.
En el país existen más de 500 mil bodegas, las cuales la gran mayoría no tiene ningún sistema sin contacto, utilizando aun el efectivo. Con la Inclusión financiera se espera que sean parte del ecosistema digital.