NVG: En su libro “La Vía para el futuro de la humanidad”, publicado en París en 2011, usted propone 7 reformas para ir en camino de dicho futuro ¿Cuáles son esas 7 reformas y cuál es el método para llevarlas a cabo?
Edgar Morin: Con la caída del Muro de Berlín en 1989 y el advenimiento durante los años 1990 de Internet, cuatro motores sin control, inspirados por el liberalismo capitalista financiero, impulsan a la catástrofe el desarrollo globalizado de la nave espacial tierra: la ciencia, la técnica, la economía y la industria.
Pero también somos libres de tomar conciencia y de constatar que en la base de las sociedades civiles de muchos países hay múltiples iniciativas dispersas que apuntan a combatir ese tipo de capitalismo, la degradación de la atmósfera, los monstruos del egoísmo, el odio, la corrupción, el desarrollo tecno-económico ciego y anónimo, desconectado del entorno ambiental, social y cultural, los conflictos étnico-político-religiosos.
Esas iniciativas son marginales, como lo fueran en su momento los grandes movimientos de transformación, regeneración y emancipación en la historia de la humanidad. La ola desaforada técnico-científico-económico-industrial conduce el planeta a la destrucción, porque lo mantiene en la edad de hierro, pero esperamos que sea también la era prehistórica de una sociedad-mundo.
Parece cada vez más evidente que, para sobrevivir a esta edad de hierro planetaria, la humanidad tiene que cambiar de vía de civilización y de motores de desarrollo. Pero más que reformas, dicho cambio de vía requiere una metamorfosis o giro civilizatorio, como cuando la humanidad descubrió la rueda o la imprenta, o la conciencia, o cuando nuestro ancestro antropoide se transformó en homínido y desarrolló el cerebro con el lenguaje y la cultura.
Si en todas las sociedades se asocian vías reformadoras, que son interdependientes, entonces tal vez emerja en este siglo XXI la vía para el futuro de la humanidad. En mi libro sobre la “identidad humana” (El Método V – La humanidad de la humanidad, París, 2001), propuse salvar a la humanidad realizándola, es decir, proseguir el proceso de hominización del mamífero que somos en humanización.
Las reformas son de mucho tipo. He identificado en la Vía aquellas que tienen que ver con la política o el manejo del poder; con la economía o el manejo de las riquezas; con la sociedad o la organización de las instituciones; con el pensamiento o la organización de los conocimientos y competencias; con la educación o la relación fundamental entre la tradición y la modernidad; con la vida o el entorno humano y ambiental; con la ética o la relación del bien y del mal.
El método consiste en llevar a cabo estas reformas de manera conjunta, complementaria e interconectada, asumiendo las relaciones complejas que implican y la lógica de bucle recursivo en donde los efectos retro-actúan sobre las causas, y donde los productos son en sí mismos productores de lo que los produce.